– ¿Qué te vas a llevar realmente? Aprovecha que vas a mudarte para hacer una cuidadosa selección de tus cosas. Es el momento ideal para desprenderte de la ropa que no te sirve o que hace años que no utilizas y de todos esos objetos que duermen en un cajón sin resultar útiles. Dona todo lo que pueda servir a otras personas y tira lo que no sirve para nada. Puede resultar tentador meter todo en las cajas sin mirar ni seleccionar, pero acabarás cargando con muchas más cajas de las debidas y encima trasladarás tu desorden a la nueva casa.
-Hazte con cajas carton corrugado de diferentes tamaños. Las cajas puedes comprarlas en tiendas de bricolaje o en Internet. Es importante que tengas cajas de diferentes tamaños ya que debes de separar todas las cosas por su zona. Es decir, una caja para la ropa que va en el armario. Otra caja para la ropa de la cómoda y otra más pequeña para los objetos de la mesilla, por poner un ejemplo de organización. De esta manera, todo estará fácil de localizar. Rotula cada caja con su contenido de manera visible y también con el nombre de la habitación en el que irá.
– Contrata un servicio de mudanzas o alquila una furgoneta. Una buena opción es contratar un servicio de mudanzas para llevar los muebles y que te los monten en tu nueva casa. En cuanto a las cajas con la ropa y objetos personales, puedes llevarlos después en una furgoneta de alquiler. De esta manera, montar los muebles será más fácil sin cajas por el medio y cuando llegues con las cosas personales podrás organizarlas rápidamente en el mobiliario ya instalado. Incluso si la mudanza es a otra ciudad, esta puede ser una buena idea ya que puedes devolver la furgoneta en tu punto de destino.
– Organiza bien tus cajas en tu nuevo hogar. Cuando subas las cajas o te las suba el equipo de mudanza, debes de asegurarte de que van dejando todo en su lugar. Es decir, los bultos del dormitorio en esa habitación y los del salón igualmente. De esta manera te resultará mucho más fácil desempaquetar todo y comenzar a organizar tu hogar. Descubrirás que el trabajo que has hecho al empaquetar se verá recompensado con lo sencillo que te resulta colocar cada cosa en su sitio.