Los trajes de ceremonias para niñas no se aprovechan demasiado tiempo, solo duran la temporada para la cual se compran. Por eso, muchos padres quieren aprovechar al máximo la ropa evitando tener que comprar un vestido nuevo para cada evento al que se le invita en el mismo año. Hay varios sistemas para renovar un vestido de ceremonias y que parezca que la pequeña estrena ropa, te contamos algunas de las más sencillas y también de las más efectivas para conseguir este cambio.
Al comprar complementos ceremonia para niñas debemos de elegir vestidos muy sencillos y utilizar complementos llamativos para conseguir el mejor efecto. Así, los protagonistas serán precisamente esos complementos. Por ejemplo, un vestido corte imperio blanco, simple, puede parecer otra cosa si se le coloca un cinturón ancho de flores en azul y a la niña se le pone una diadema con flores del mismo tono. Lo que llamará la atención serán las flores y su tono azul y eso será lo que quedará en la retina de la gente.
Para un segundo evento, podemos usar el mismo vestido pero esta vez con un ancho lazo rosa que se ate con lazada en la parte trasera, delantera o lateral según quede mejor con el vestido. Otro lazo a juego en el pelo a modo de diadema completará el conjunto y nadie pensará que tenga nada que ver ese conjunto con el azul que se vio en el anterior evento.
Incluso podemos reutilizar el vestido una tercera vez. En esta ocasión puedes dejar el vestido sin complementos, usando a cambio una rebeca en un tono verde agua con unos zapatos a juego y un prendedor del mismo tono. El resultado será totalmente distinto y la niña se verá perfecta sin tener que realizar ningún trabajo en el vestido.
Si se quieren cambios un poco más intensos, se puede jugar con el diseño del vestido ya sea quitándole las mangas o, en caso de un vestido de tirantes, colocándole unas mangas abullonadas. Incluso se le puede poner una falda de tul por debajo en un bonito color a juego con un cinturón para el vestido. Teñir la tela es otra solución que transforma por completo la prenda, aunque hay que asegurarse de que el vestido es apto para este tratamiento y siempre es mejor que lo realicen en una tintorería.