Miradores, faros, rutas de senderismo y playas se dan cita en Cíes, uno de los destinos referenciales del turismo en el litoral gallego. Para sorpresa de muchos, uno de los arenales más afamados de la ría de Pontevedra se ubica en la mayor de las islas de este archipiélago: Figueiras. De todas las Islas Cíes playas, esta es la única nudista, condición que aumenta su atractivo para los seguidores de esta filosofía.
Con más de trescientos metros de largo y cincuenta de ancho, la playa de Figueiras es un paraje espacioso y agradable. Sus arenas blancas y aguas de color turquesa rara vez se masifican, por el difícil acceso del conjunto isleño al que pertenece y el cupo de visitantes impuesto por la Xunta de Galicia.
A la playa de Figueiras se accede por una rampa de madera, tras desembarcar en el muelle de Rodas desde cualquiera de los puertos deportivos de Vigo, Cangas o Baiona.
La calidad y belleza de Figueiras ha trascendido las fronteras nacionales. En una selección de mejores playas de España, el diario británico The Sunday Times elogió las cualidades del arenal de las Cíes. «Figueiras está escondida en un entorno mágico, con rocas que bordean la cala y bosques que descienden de puntillas hacia el mar», señalaba el periódico, reconociendo que «la playa es impresionante, con arenas blancas como la nieve que crujen al caminar y aguas azules como el Caribe».
Conocida a su vez como la Playa de los Alemanes, Figueiras está rodeada de dunas y arbustos, con arboledas de pinos que proporcionan una sombra refrescante en las horas más calurosas. La fauna aviar es particularmente diversa en este arenal, lo que no es de extrañar, pues las Cíes fueron incluidas en las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) a finales de los ochenta.