Cambiar de coche cada 3-4 años: uno de los beneficios más valorados del renting

El auge de las ofertas renting particulares coincide con un momento dulce para este mercado, debido al incremento de la demanda y la mayor aceptación del alquiler a largo plazo. Entre los beneficios más valorados del renting destacan la variedad de marcas y modelos disponibles, la concentración de gastos en una cuota única o la simplificación del ‘papeleo’ y de las gestiones relacionadas. Sin embargo, la cualidad que más seduce al consumidor es la opción de cambiar de vehículo cada 3-4 años.

 

De acuerdo con la asociación Anfac, la antigüedad media del parque automovilístico español es uno de los mayores de Europa, alcanzando los 13,1 años. Sin embargo, la resistencia de nuestra población consumidora a cambiar de vehículo está llegando a su vez gracias al renting.

 

Sin este contrato de arrendamiento, el reemplazo de vehículos presenta numerosas complicaciones. En primer lugar, el coche antiguo debe venderse a terceros o darse de entrada para el nuevo, un asunto delicado que genera invariablemente una pérdida económica. Adquirir un nuevo vehículo conlleva, en segundo lugar, una serie de gestiones y de trámites que tienden a apabullar a los interesados y a disuadirles de dar este paso. ¿El resultado? Conservar un año más ese coupé, berlina o monovolumen, que va camino de su décimo cumpleaños.

 

Con el renting de vehículos, los usuarios acceden a los últimos modelos del mercado, sin necesidad de invertir miles de euros, abonar entradas ni de endeudarse para adquirirlos en propiedad. A cambio de una cuota mensual, el concesionario los cede al cliente, para su uso y disfrute durante 3, 4 ó 5 años. Pasado este plazo, y si el arrendatario así lo desea, puede elegir un nuevo vehículo y modificar las condiciones del contrato de renting para adaptarlas a su situación y necesidades actuales.

 

Además, la empresa de renting se responsabiliza de trámites burocráticos tan molestos como el seguro, matriculación, ITVs, etcétera. Estas facilidades acrecientan el atractivo de cambiar de coche con mayor frecuencia de lo habitual.