¿Cuáles son los faros más importantes de las Rías Baixas?

La tradición marinera de las Rías Baixas es tangible en cualquier rincón de su litoral: las villas de pescadores, los muelles de época o los faros. Estas construcciones quizá sean el símbolo más evidente de la trascendencia del mar en la vida de sus gentes. De todos, el faro do Peito destaca por su arquitectura y antigüedad. Es preciso tramitar una reserva cies ante la Xunta de Galicia para explorar este faro y el resto de la isla.

Erigido a comienzos del siglo XX, este faro se ubica en la Isla de Monteagudo y señaliza el acceso norte de la Ría de Vigo. Como otras construcciones similares, do Peito está automatizado y se alimenta de placas solares.

Sin abandonar las Cíes, es posible visitar dos faros de cierta antigüedad: el de Monte do Faro (situado en el mirador de nombre homónimo y con una altura de mil cien metros sobre el nivel del mar) y el de da Porta (ubicado en la Isla de San Martino, con interesantes vistas de Castro das Hortas y un funcionamiento automatizado).

Más emblemático es el faro de Cabo Home, en el extremo occidental de la Península del Morrazo. Su luz es visible a doce kilómetros de distancia y, si la niebla hace acto de presencia, cuenta con una sirena que los autóctonos llaman «vaca de Fisterra». La belleza paisajística de su entorno hacen de este faro una visita obligada para los turistas.

No se queda atrás el faro de Ons, una luminaria situada a ciento treinta metros sobre el nivel del mar, en una de las islas del Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas. Como anécdota, señalar que funcionaba en origen con vapor de petróleo, si bien hoy se alimenta de energía solar.

Por su parte, el faro de Punta Cabalo se alza en la pintoresca isla de Arosa, siendo uno de los más longevos de las Rías Baixas, ya que su construcción data de mediados del siglo XIX.