Madrid puede ser una ciudad muy complicada a la hora de conducir para quienes no están acostumbrados a una gran ciudad. Encontrarse con una gran multitud de carriles es motivo de estrés para quienes vienen de pequeñas ciudades en las que dos o tres carriles es lo máximo que van a ver. Y, muchas veces, no colocarse en el carril adecuado puede hacer que se acabe en un lugar insospechado y se pierda muchísimo tiempo hasta que se pueda regresar hasta el punto de partida.
No hablemos ya de buscar aparcamiento centro Madrid. En determinados momentos puede ser una absoluta locura incluso cuando se quiere encontrar un parking de pago, ya que hay que tener suerte de que haya plazas libres y, de no ser así, ir probando en uno y otro. Sin duda, todo esto puede acabar amargando las vacaciones de quienes no son precisamente amantes de conducir y menos todavía en situaciones en las que hay tanto estrés.
Por eso, el mejor consejo para un no madrileño que vaya a pasar unos días en la capital, es aparcar el coche en una plaza de parking previamente reservada y dejarlo allí hasta que sea el momento de cogerlo para marchar de nuevo a casa. Porque si algo tiene Madrid es un buen sistema de transporte urbano, como es el metro, para poder ir a cualquier lugar que se desee sin tener que coger el coche particular. A esto se unen los trenes de cercanías y los autobuses urbanos. Pero también los sistemas de transporte para los turistas, como las pequeñas camionetas preparadas para llevar a dos o más personas para que tengan una visión de la ciudad o puedan ir a lugares de las afueras.
Los autobuses turísticos son una excelente opción cuando la idea es pasar muy poco tiempo en la capital y se quiere ver un poco de todo. Estos autobuses tienen recorridos muy variados, pero se puede subir y bajar de ellos tantas veces como se quiera durante el tiempo que dura el billete. Lo ideal es hacer un recorrido completo para tener una visión general de la ciudad y, a partir de ahí, realizar de nuevo el recorrido parando solo en los lugares que queremos ver con más calma. De esta forma, nos llevaremos una visión completa de la ciudad, aunque solo tengamos un par de días para poder verla.