Mi coche es irreparable

Mi Focus ha dicho basta, o al menos eso me han comunicado en dos talleres a los que lo llevé. Al principio sonó algo raro en el motor, a lo que no le di mucha importancia, pero luego el motor empezó a tener problemas para acelerar. Y entonces llegó la ‘gran’ noticia: “hay un problema en el cableado del coche y no te merece la pena arreglarlo porque cuesta demasiado y es muy complicado”.

El mecánico que me dijo todo esto es de confianza, o al menos siempre he pensado eso, pero tal era el alcance de su sentencia que me decidí a ir a otro taller. No le dije nada al otro mecánico. Simplemente me presenté allí y señalé que el motor hacía un ruido raro. Pasadas unas horas me llama: “tienes un problema gordo con el cableado, si sigues circulando te vas a quedar tirado un día de estos”.

No había duda, mi Focus estaba pasando a mejor vida. Como no quiero cambiar de modelo ya he empezado a mirar ford de segunda mano en ourense. Nunca he comprado un coche de segunda mano y no me apetecía mucho hacerlo. Obviamente, prefiero comprar uno nuevo pero he analizado un poco mis finanzas y no dan para eso.

Un amigo me ha dado algunas indicaciones para mirar coches usados. Hay que andarse con ojo para no meter la pata. Me dijo que él pecó una vez de pardillo cuando compró un Audi por un precio demasiado bajo pensando que el pardillo era el vendedor. Pero luego descubrió que habían trucado el kilometraje y el motor no tardó en fallar. Cuando trató de buscar al vendedor, este se había volatilizado…

Por eso, yo me he decidido a ir a un concesionario especializado en ford de segunda mano en ourense. Aunque también hay que tener precauciones en estos sitios, tienes muchas más garantías, sobre todo a la hora de reclamar si algo no funciona como debiera.

¿Y mi coche irreparable? Me han hecho un apaño para poder circular unas semanas más, mientras me decido. Espero no quedarme tirado en el peor momento.