La extracción de un diente permanente no es una decisión que haya que tomar a la ligera. Antes de permitir que el diente se quite, hay que tomar una serie de medidas previas encaminadas a poder conservar la pieza.
Si nos dicen que tenemos que quitarnos un diente, lo mejor es pedir una segunda opinión y acudir al mejor dentista santiago para que examine la boca y ofrezca alternativas a quitar el diente. En algunas ocasiones es posible eliminar la sensibilidad del diente y colocar una funda para que el aspecto sea bonito y no duela, pero manteniendo gran parte del diente original.
A veces, nos apresuramos a extraer la pieza por el dolor que sentimos, pero un buen dentista puede determinar la causa del dolor y tratarlo convenientemente sin tener que quitar el diente. Hay que tener en cuenta que a veces el problema no está en donde pensamos, sino en la encía o en la mandíbula. Sin embargo, hay dentistas que, si les pedimos una extracción, la harán sin complicarse más la vida, aunque no sea la mejor opción para nosotros.
Pero ¿y si de verdad hay que quitar el diente porque no hay otra opción? Si el diente está tan dañado que no hay alternativa, podemos extraerlo, pero hay que estudiar de forma inmediata la opción de colocar un implante. Una vez curada la encía, es importante no dejar pasar demasiado tiempo para que esta no se retraiga y el hueso conserve toda su densidad.
De esta forma, no será necesario un injerto de hueso y se podrá colocar la pieza atornillada directamente en la mandíbula. Esto reduce los costes, pero sobre todo reduce las molestias, haciendo mucho más sencilla la intervención.
Al colocarse un implante sin esperar, se consigue además evitar que las piezas puedan moverse. Al haber un hueco los dientes que quedan pueden tener tendencia a separarse entre sí y acomodarse en el nuevo espacio, lo que hará que la dentadura pierda su forma original. Al colocar una nueva pieza, ya no se podrá producir este movimiento.
Las revisiones cada seis meses y el cuidado diario de la boca ayudan a evitar en la mayoría de los casos que se llegue al deterioro que obliga a quitar un diente. Además, la clave para una sonrisa bonita son unos dientes limpios y bien cuidados y unas encías sanas.