Si eres un auténtico fanático o fanática de las autocaravanas, seguro que lo tuyo viene de lejos. Muchas personas comienzan a hacer escapadas en autocaravana cuando todavía son solteros, como una forma de escaparse con los amigos que les aporta una gran libertad. Cuando tienen pareja, continúan con las escapadas en autocaravana, normalmente unos vehículos muy pequeños y compactos, económicos y a los que se adaptan sin problema. Pero con el paso del tiempo, pueden llegar los niños y la autocaravana se queda pequeña o deja de servir, porque cuando hay pequeños en la ecuación, la autocaravana tiene que adaptarse a ellos y no al revés.
Es el momento de acudir a un punto de venta de caravanas segunda mano y negociar dos cosas: la compra de una nueva autocaravana totalmente adaptada a la familia que se ha formado y la venta de la antigua. ¿Conviene vender la autocaravana vieja cuando se cambia de vehículo o conviene venderlo de manera independiente? Aquí las opiniones son variadas. Algunos prefieren hacerlo por su cuenta ya que puede sacarle un poco más de dinero. Otros, por el contrario, prefieren recurrir a los profesionales porque es mucho más cómodo. La autocaravana puede venderse tal y como está y no hay miedo a que se presenten reclamaciones. No hay que olvidar que si vendemos un vehículo de forma particular, tenemos la obligación de dar seis meses de garantía. Y esto puede ser un problema si el vehículo presenta alguna avería en ese tiempo.
A la hora de comprar, no hay duda. Comprar a profesionales siempre es la mejor opción. Lo que se puede pagar a mayores compensa porque estos están obligados a dar una buena garantía, mucho mayor que la particular, por lo que cuando compremos el vehículo lo haremos con total seguridad y sin miedo a los defectos ocultos que pueda presentar. Además, nos lo darán totalmente revisado y puesto a punto, algo que en el caso de uno de segunda mano no es así, por lo que habitualmente hay que meterlo en el taller para que lo miren de arriba abajo, lo que nos va a costar un dinerito nada más hacer la compra.
Con lo que se saca de la autocaravana antigua y el ahorro de comprar la nueva de segunda mano, cambiar de vehículo no es tanto problema y se puede seguir disfrutando de esa forma de viajar, ahora en familia.