A veces, hacen falta estímulos realmente importantes para saltar de la cama por la mañana. ¿Qué te parece un buen desayuno? Uno apetitoso y a la vez sano. Que te haga sentir satisfecho y no te de culpabilidad… Caray, parece que pedimos demasiado, pero lo cierto es que este tipo de desayuno lo hemos hecho a lo largo de muchos años, hasta que las malas influencias en forma de cereales altamente azucarados llegaron a nuestro país.
El pan, recién tostado en casa y con mantequilla Ecológica certificada nos da todo lo que necesitamos por la mañana para comenzar el día con energía y muy buen humor. Para empezar, el pan nos proporcionar energía en forma de hidratos, algo importante para empezar el día. La mantequilla nos ofrece proteínas de origen animal y grasa beneficiosa para el organismo. De hecho, hay estudios que dicen que la mantequilla junto al café estimulan el metabolismo para ayudar a adelgazar.
La mantequilla ecológica es aquella que procede de la leche de vacas que han pastado y que llevan un estilo de vida conforme al bienestar animal. Es decir, mantequilla de la de toda la vida, de la que dan los animales cuidados al estilo de nuestros abuelos y que ofrecen así lo mejor de ellos mismos. Por eso, este tipo de mantequilla ofrece grasa muy saludable y un sabor que no se puede comparar con ningún otro.
Además, este tipo de desayuno es muy sostenible, ya que el pan que se tuesta es, con frecuencia, el que ha sobrado del día anterior. Pasado por el tostador está delicioso y evitamos así tirar alimentos. Así lo hacían nuestros abuelos y así podemos hacerlo también nosotros para contribuir a un mundo un poco mejor gracias a estos pequeños gestos. ¿Para qué comprar pan tostado cuando tal vez se está tirando pan en casa que puede tostarse y que será además más rico y más natural?
Y, para los más golosos, siempre es posible añadir a las tostadas con mantequilla un poco de mermelada, buscando una que tenga una baja cantidad de azúcar y que sea lo más natural posible para que el sabor extra no se traduzca en un altísimo número de calorías extras. Con desayunos así, levantarse de la cama es siempre más fácil y aguantar toda la mañana a un ritmo de energía alto es posible sin desfallecer a media mañana.