3 elementos publicitarios para tu empresa

La publicidad es muy importante para cualquier empresa y son muchos los métodos que facilitan el poder promocionarse. Vamos a ver tres de los más utilizados, muy diferentes entre sí tanto por el precio como por el objetivo y por la forma en la que se usan. Importante señalar que no se trata de métodos excluyentes entre sí, sino más bien todo lo contrario.

– Las banderolas publicitarias para empresas. Se usan para cientos de cosas, ya que son elementos publicitarios muy económicos. Podemos encontrarlas en el aparcamiento de un comercio para anunciar una promoción o una semana especial de descuento. Pero también podemos encontrarlas en el interior de un supermercado para promocionar un producto concreto y llamar más la atención sobre un stand dedicado al mismo o un gran expositor. Son muchas las formas en las que pueden usarse y también los diseños que pueden tener.

– Las vallas publicitarias. Son típicos reclamos publicitarios de toda la vida que siguen teniendo un gran éxito, ya sea en sus formatos clásicos, con vallas en las que se pega un póster de papel formado por varias piezas que se unen, como en los formatos más modernos con vallas de vinilo o que van cambiando de contenido usando diferentes métodos. Conseguir una buena valla publicitaria, de las situadas en puntos estratégicos de la ciudad, puede hacer que cientos de clientes descubran un producto o una tienda y acudan a visitarla o a comprar eso que se anuncia. Uno de los mejores lugares para anunciar productos es en la ruta de acceso a un centro comercial, ya que hace que cuando el comprador llegue al establecimiento tenga fresco en su memoria el mensaje que acaba de recibir.

– Los regalos promocionales. Estamos hablando de pequeños objetos, normalmente con un valor económico que no es muy elevado y que se entrega a los clientes como obsequio durante una promoción. Balones de playa en verano, llaveros o pens de memoria, juguetes para los niños… La gran variedad de regalos entre los que escoger no tiene límites ya que cualquier cosa puede ser un buen regalo promocional. La clave está en que sirva para publicitar la marca de la empresa al llevar el nombre del producto o que sirva para aumentar las ventas al ser un buen reclamo a la hora de comprar. Con un poco de imaginación, incluso puede servir para ambas cosas.