Hacer un dobladillo de forma muy sencilla

Si eres una persona práctica a la que no le gusta coser pero tampoco pagar por algo tan sencillo como coger un dobladillo en un pantalón o en un vestido, quizás conozcas los inventos que hay para poder hacerlo sin dar ni una puntada. Por supuesto, nos referimos a las cintas textiles especialmente pensadas para dobladillos.

La cinta funciona como una adhesiva normal de doble cara, solo que está especialmente pensada para la tela. Su pegamento está diseñado para respetar la tela y no traspasarla, aunque hay que tener cuidado si la tela es muy fina porque podría notarse. Su funcionamiento es muy sencillo. Recoge el dobladillo del pantalón o de la falda de forma tradicional, usando una cinta métrica para cerciorarte de que has cogido el mismo ancho en un lado que en otro y unos alfileres para marcar.

Una vez hecho esto pasa la plancha por los bordes para que la tela quede totalmente marcada y se mantenga doblada sin alfileres. Corta un trozo de cinta del tamaño de la tela que vas a doblar definitivamente. Algunas personas colocan solo algunos puntos para sujetar, pero esto hace que la tela se separe allí donde no hay cinta y no quede bien.

Con una tiza para tela dibuja en el revés de la tela hasta donde llega el dobladillo y desdóblalo. Hecho esto, quita uno de los protectores de la cinta textil y pégala justo debajo de la marca. A continuación, quita el otro protector, dobla nuevamente el dobladillo y usa una plancha de la ropa para asegurarte de que queda perfectamente unido. Si se ha hecho bien, el dobladillo quedará tan perfecto como si se hubiera cosido a mano, al menos aparentemente. Una cinta buena no se verá por el otro lado, quedando muy discreta y sin transparentar el pegamento.

Existen diferentes calidades de cintas textiles y la recomendación es comprar una de buena calidad, ya que con los lavados estas cintas acaban despegándose. Pero mientras que una mala puede dar problemas con solo dos o tres lavados, una de buena calidad puede durar mucho tiempo. En el momento en el que la cinta deje de actuar, se retira con cuidado de que no queden restos y se coloca una nueva pero, en ocasiones, ni siquiera es necesario con cintas de buena calidad que duran toda la vida de la prenda.