El enrollable noche y día o los estores screen son una buena alternativa a las cortinas más tradicionales y lo vemos de forma muy habitual en oficinas y centros de trabajo. No obstante, el cambio más interesante se está dando en los hogares, donde también encontramos una proliferación de este tipo de estores generalmente más asociados a entornos laborales.
Hablamos de estores de última generación sobre todo en relación a los tejidos y los mecanismos, porque el concepto sigue siendo tradicional. Una cortina no necesita (de momento) chips ni procesadores para funcionar pero sí un sistema para subir y bajar y modificar la posición de las lamas.
El moderno enrollable noche y día tiene la capacidad de tamizar la luz creando ambientes únicos dependiendo de las necesidades de las personas. La gran novedad en estos estores es que combinan bandas horizontales opacas y traslúcidas que se superponen para filtrar la luz. Si usamos solo las bandas opacas logramos oscuridad total y si colocamos todas las traslúcidas permitimos que entre la mayor cantidad de luz.
Otro aspecto muy interesante de estos estores noche y día tiene que ver con la gran variedad de tejidos, mecanismos y colores. A todos nos gusta que los elementos que forman parte de la decoración del hogar, así como el mobiliario tengan una relación armónica, que ‘peguen’ bien unos con otros. Con las cortinas y los visillos tradicionales no existen tantas posibilidades. Por supuesto, tienen sus virtudes pero los estores ofrecen muchas opciones a precios generalmente más asequibles.
La diferencia con las cortinas tradicionales la encontramos también en los materiales. Hablamos de tejidos sintéticos que ofrecen grandes prestaciones, sobre todo entre los más modernos. Se trata de aislar del frío y del calor, creando espacios interiores más agradables.
Por otro lado, los mecanismos para enrollar el estor también pueden ser automáticos, siendo uno de los aspectos más demandados en la actualidad. Hay que tener en cuenta que la desconfianza con los estores suele tener que ver casi siempre con los fallos en estos mecanismos. Por ello, las empresas fabricantes han tratado de mejorar un factor tan determinante.